La respiración es un proceso vital que normalmente hacemos inconscientemente, durante el día y la noche, desde que nacemos hasta nuestro último aliento. Nuestras circunstancias diarias, emociones o pensamientos pueden alterar nuestra respiración. De la misma forma que la respiración afecta nuestras vivencias.
Cuando el cuerpo no está sano, la respiración se vuelve irregular, rápida... lo cual acaba afectando a la mente. Cuando la mente está calmada y bajo control, el ritmo de la respiración es constante y regular.
El yoga nos permite recuperar una respiración natural y armoniosa, libre de bloqueos físicos, emocionales y psíquicos. A medida que cambiamos el ritmo de la respiración, cambiamos nuestro estado de ánimo. A través de la observación y los ejercicios de respiración (pranayama) podemos recuperar una respiración de calidad y controlar nuestros estados de ánimo.
¿Porqué inhalamos y exhalamos por la nariz?
La nariz es la vía principal de entrada del aire, durante el proceso de respiración. Fisiológicamente sus funciones son las de humedecer, filtrar y calentar el aire que inhalamos.
La boca queda relegado a un segundo plano, ya que aún formando parte de el sistema respiratorio, queda como órgano auxiliar en el proceso. Si la nariz está taponada, podemos respirar por la boca, pero esta no cumplirá con las mismas funciones que la nariz. Es normal que al hacer un gran esfuerzo físico inhalemos por la boca, para tener un flujo de oxigeno mayor. Y exhalar para liberar más aire, relajar los hombros y la mandíbula liberando tensiones. Ambas acciones las realizamos naturalmente cuando estamos cansados o exasperados, somnolientos, etc.
En el yoga, la acción de respirar únicamente por la nariz se relaciona más con el sistema nervioso y con la energía vital, que con las funciones mecánicas del proceso respiratorio.
Cuando respiramos únicamente por la nariz estimulamos el nervio olfativo, el hipotálamo y la glándula pineal (que se encuentra en el área del chakra tercer ojo). Estas estimulaciones permiten dormir mejor, mejorar el equilibrio entre el cuerpo físico y sutil.
Además ayudamos a calmar y estabilizar la mente, y a la vez abrir y equilibrar los nadis. En los textos antiguos se describen una red de canales llamados nadis [se puede traducir también por flujo o tubo] que fluyen por todo el cuerpo. El cuerpo sutil (parte energética del cuerpo físico) tiene 72.000 nadis, una gran red de canales conectados entre si, que a su vez unen el cuerpo sutil con el cuerpo físico permitiendo el flujo de energía a través de este.
Los 3 nadis principales: ida, pingala y sushumna
Los tres nadis más importantes se originan en la base de la columna, en el primer chakra muladhara. Estos canales suben atravesando la médula espinal y los siete chakras [centros energéticos].
Ida y pingala suben serpenteando semicircularmente, pasando por todos los chakras, y se unen en Ajna chakra (el tercer ojo), que recoge la energía de ambos canales. Estos nadis regulan toda la actividad cuerpo-mente.
Normalmente, la respiración predomina en una de las dos fosas nasales, que va cambiando a lo largo del día cada una o dos horas. Por lo que a lo largo del día el flujo se va alternando, predominando unas 12h en cada respiración (solar/lunar) aproximadamente. Esta alternancia es la que crea armonía en el sistema nervioso, equilibra la temperatura corporal y todas las funciones fisiológicas.
- Pingala [fosa nasal derecha]: Energía Vital /Activa /Solar /Masculina /Exterior /Acción.
- Está vinculado con el sistema nervioso simpático que prepara el organismo para la interrelación con el mundo.
- Vinculado al hemisferio cerebral izquierdo, que se encarga del análisis lógico-matemático, sentido del tiempo, expresión verbal...
- El flujo por esta fosa nasal suele ser predominante durante el día.
- Tiene un efecto catabólico (produce energía), produce calor en el organismo y acelera la actividad de los órganos.
- Ida [fosa nasal izquierda]: Energía Mental /Pasiva/ Lunar/ Femenina/ Interior/ Pensamiento.
- Está relacionado con el sistema nervioso parasimpático que relaja las funciones corporales y conserva la energía.
- Vinculado al hemisferio cerebral derecho, que es el responsable de la orientación, la percepción, la intuición y la creatividad.
- El flujo por esta fosa nasal suele ser predominante durante la noche.
- Tiene un efecto refrescante, anabólico (consume energía) e inhibitorio para los órganos.
- Sushumna: canal central, consciencia espiritual. Su función es controlar los chakras. Nace en la base de la columna y viaja hasta la coronilla (chakra sahasrara) atravesando los demás chakras. Cuando el flujo de ambos nadis se equilibran, el flujo de este canal obtiene un equilibrio perfecto que resulta en la total armonía del conjunto cuerpo-mente.
Por tanto, cada nadi proporciona energía a los dos hemisferios cerebrales, por lo que la actividad cerebral se ve condicionada por el flujo de los nadis y la respiración. También ambas cadenas del sistema nervioso autónomo (simpático y parasimpático) trabajan conjuntamente para equilibrar todas las funciones corporales. Cuando los flujos de aire se igualan en ambos nadis, la actividad de los hemisferios se complementa y se sincroniza con el sistema nervioso, produciéndose un equilibro perfecto en el cuerpo.
El yogui/yoguini mediante sus prácticas intenta equilibrar los aspectos ida-pingala, pensamiento-acción, introversión-extroversión, vida interior-vida exterior. Con ello intenta activar el flujo del sushumna nadi (canal central) para que permita acceder al samadhi (nivel de consciencia superior) con el tiempo.
Espero que esta publicación haya servido de ayuda para comprender mejor la respiración en el yoga,
Namaste
No hay comentarios:
Publicar un comentario