domingo, 29 de marzo de 2020

Los chakras o círculos de energía

La palabra chakra, que proviene del sánscrito, quiere decir círculo/rueda de energía. Son los centros de energía que tenemos repartidos por el cuerpo que funcionan como puertas de energía. También regulan y transforman esa energía, y buscan mantener un equilibrio de salud y el bienestar físico, mental, emocional y espiritual.

Para poder entender mejor todo lo relacionado con los chakras, hablemos de energía:

La energía en el cuerpo sutil

La energía de nuestro cuerpo está compuesta por un sistema energético sutil formado por:
1.- Los chakras o centros energéticos
2.- Los nadis o canales energéticos
3.- Los cuerpos energéticos o sutiles


  1. Los 7 chakras más importantes se sitúan a lo largo del canal central (sushumna nadi), es decir, a lo largo de la columna vertebral. Se encuentran en puntos esenciales de nuestro cuerpo físico, además de estar asociados a determinados órganos y grupos nerviosos. Estos actúan como vórtices energéticos, reciben, transforman y distribuyen el prana (energía vital) por el cuerpo.
  2. Los chakras están directamente interrelacionados con los nadisEstos dos serían los "órganos" del cuerpo sutil y se encargan de dejar circular la energía de manera fluida. Los nadis son los canales de energía del sistema energético sutil, que conducen la energía a través de él.  Los nadis, suben atravesando la médula espinal y así mismo atraviesan los siete chakras principales. 
  3. El cuerpo sutil está compuesto por la envoltura energética, la mental y la envoltura psíquica. Para aclarar qué es el cuerpo sutil mencionaremos los 5 kosha o  envolturas que conforman  nuestro ser:

    • Annamaya Kosha: la envoltura física: esqueleto, músculos, órganos, etc.
    • Pranamaya Koshala envoltura energética: energía vital o prana.
    • Manomaya Kosha: la envoltura mental.
    • Vijnamaya Koshala envoltura psíquica o de conocimiento.
    • Anandamaya Kosha: la envoltura de felicidad.



Todas las envolturas forman una unidad, interactúan entre ellas como un todo. Cada una teniendo sus propias funciones. Pero sobre ello hablaremos en otro post en más profundidad.

Los 7 chakras principales del cuerpo
Como hemos comentado antes brevemente, estos centros de energía sutil permiten la entrada de energía y absorción del prana (energía vital) y permiten fluir la energía por los nadis (canales). Proporcionan la energía sutil a los kosha: cuerpo energético, cuerpo mental y cuerpo intuitivo. 

También están relacionados con el cuerpo físico en cuanto a que cada chakra se vincula con los plexos nerviosos y glándulas endocrinas más importantes, y por tanto su actividad influye y actúa recíprocamente. En cuanto al cerebro, ocurre de forma similar, cuando activamos un chakra su centro homólogo cerebral se despierta abarcando cada uno niveles de consciencias distintos: de los más instintivos (chakras inferiores) a los chakras superiores (niveles superiores de consciencia).

Activamos los chakras dirigiendo mentalmente el prana a ese centro o a su órgano físico relacionado, o bien concentrándonos con la mente sobre ese punto (podemos imaginar su símbolo o su color). Aumentando la consciencia sobre el chakra se activa una corriente de prana y por tanto su actividad. Cabe mencionar que cada chakra tiene una frecuencia vibratoria distinta. La más lenta siendo la del chakra base, su velocidad va aumentando a medida que la energía asciende.

En el primer chakra se encuentra la energía kundalini shakti (energía pura) representada por una serpiente roja enroscada. Es la fuente de energía humana y universal. El objetivo del yoga es despertar la serpiente para guiarla, pasando por los chakras, hasta el chakra coronilla y unirse con la energía pura de consciencia, shiva.

Los chakras son un elemento de diagnóstico en las terapias energéticas. También existen otros chakras menores/secundarios, no tan conocidos, que regulan necesidades menos fundamentales, aunque influyen en el buen funcionamiento de los 7 mayores. Pero hoy no hablaremos de ellos.



A continuación, un breve esquema con los puntos principales de cada chakra:

1º Muladhara - Chakra raíz / Chakra base
  • Color: rojo carmesí
  • Bijamantra: Lam
  • Elemento: tierra
  • 5 sentidos: olfato
  • Actividad: supervivencia, cubrir necesidades básicas, estabilidad, enraizamiento, salud, confianza
  • Lugar: perineo (entre ano y genitales) / cérvix (entre vagina y útero)
  • Órgano relacionado: cuerpo perineal
  • Asanas que lo trabajan: dandasana (el bastón); malasana (cuclillas/guirnalda); vajrasana (rayo/el diamante); virabhadrasana 2 (guerrero 2); vrksasana (postura del árbol)

2º Swadhistana - Chakra sacro / Chakra sexual
  • Color: naranja
  • Bijamantra: Vam
  • Elemento: agua
  • 5 sentidos: gusto
  • Actividad: deseo, obtención de placeres sensuales, fluidez, salud sexual, seguridad, superar miedos
  • Lugar: sacro, dos centímetros por debajo del ombligo.
  • Órgano relacionado: plexo pélvico, ovarios/testículos
  • Asanas que lo trabajan: padahastasana/uttanasana (flexión hacia adelante); bhujangasana (cobra); paschimottanasana (la pinza); utkata konasana (la diosa)

3º Manipura - Chakra plexo solar/ Chakra umbilical
  • Color: amarillo
  • Bijamantra: Ram
  • Elemento: fuego
  • 5 sentidos: vista
  • Actividad: vitalidad, fuerza de voluntad, decisión/iniciativa, propósito, autoestima, autoafirmación
  • Lugar: columna vertebral a nivel del ombligo
  • Órgano relacionado: plexo solar, glándulas adrenales (zona riñones)
  • Asanas que lo trabajan: ashtanganamaskara (ocho miembros); shashankasana/balasana (el niño); trikonasana (triángulo); virabhadrasana I(guerrero I)

4º Anahata - Chakra corazón
  • Color: verde
  • Bijamantra: Yam
  • Elemento: aire
  • 5 sentidos: tacto
  • Actividad: amor puro/incondicional, equilibrio, auto aceptación, conexión, compasión, devoción
  • Lugar: columna vertebral a nivel del corazón, detrás del esternón
  • Órgano relacionado: glándula timo (zona esternón)
  • Asanas que lo trabajan: samasthiti/pranamasana (plegaria); matsyasana (el pez); ustrasana (camello)

5º Vishuddha - Chakra garganta / Chakra laríngeo
  • Color: azul cielo
  • Bijamantra: Ham
  • Elemento: éter
  • 5 sentidos: oído/audición
  • Actividad: comunicación clara, respuesta, creatividad, ingenio
  • Lugar: vertebras cervicales a la altura de la nuez del cuello.
  • Órgano relacionado: glándulas tiroides, plexo laríngeo y faríngeo
  • Asanas que lo trabajan: viparita karani (gesto invertido); sarvangasana (la vela); halasana (el arado); hastha uttanasana (brazos elevados)

6º Ajna - Chakra tercer ojo / Chakra mental
  • Color: gris humo
  • Bijamantra: OM (Aum)
  • Elemento: luz/mente
  • 5 sentidos: percepción extra sensorial, clarividencia, telepatía
  • Actividad: intuición, sabiduríaintelecto, percepción, perspectiva, claridad, memoria
  • Lugar: centro del cerebro a la altura del entrecejo.
  • Órgano relacionado: glándula pineal, médula oblongata (bulbo raquídeo), plexo/seno cavernoso
  • Asanas que lo trabajan: ashwa sanchalanasana (postura ecuestre); ardha matsyendrasana (media torsión espinal); sukhasana (postura fácil); parvatasana/adho mukha svanasana (perro boca abajo)

7º Sahasrara - Chakra coronilla
  • Color: violeta
  • Bijamantra: OM
  • Elemento: más allá
  • 5 sentidos: empatía
  • Actividad: conciencia, sabiduría, conexión espiritual, consciencia cósmica
  • Lugar: parte superior del cráneo o coronilla, intersección de huesos frontal, parietal y temporal.
  • Órgano relacionado: glándula pituitaria
  • Asanas que lo trabajan: shirshasana (postura sobre la cabeza)

Espero que os haya sido de ayuda para comprender y conocer mejor los chakras.
Nos vemos próximamente,
Namaste

domingo, 22 de marzo de 2020

Los músculos implicados en la respiración

Podemos pensar que los músculos que usamos en la respiración son únicamente el diafragma y los músculos intercostales. En realidad hay muchos otros músculos involucrados directa e indirectamente en el proceso. 

Cuando el cuerpo está en reposo no nos damos cuenta de ello, en cambio cuando tosemos, cantamos o hacemos ejercicio físico podemos notar que usamos estos músculos. 

Para comprender en qué momento están involucrados cada músculo los dividiremos en las dos fases de la respiración: la inspiración y la espiración. 




A continuación un breve resumen con las funciones de cada uno de ellos:

Músculos inspiratorios: intervienen elevando costillas para permitir la expansión de la caja torácica y la introducción de aire en los pulmones.

Músculos principales:

-Diafragma: es el músculo grande en forma de cúpula que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Su contracción desplaza el abdomen hacia abajo y afuera (desde 1cm hasta 10cm en una respiración profunda) y permite una expansión del tórax para la entrada del aire en los pulmones. En este proceso las vísceras son empujadas contra la pared abdominal. Por lo que masajea las vísceras y el corazón.


- Intercostales: ayudan a expandir el pecho, elevar el esternón y desplazar las costillas hacia arriba para obtener una mayor expansión de los pulmones.


Músculos accesorios: la contracción de estos músculos ayudan a los intercostales a elevar las costillas. En casos de mayor necesidad de entrada de oxígeno (por ejemplo cuando practicamos deporte), aumentan la velocidad y el movimiento de las costillas para cubrir esa demanda. Algunos de los más importantes son:

- Elevador de el ala de la nariz: dilatación de narinas.
- Serrato anterior y posterior superior: eleva costillas.
- Supracostales: elevan las costillas.
- Escalenos (anterior, medio y posterior): elevan las primeras costillas.
- Dorsal largo: su contracción colabora con la elevación de las costillas.
- Esternocleidomastoideo: su contracción ayuda a elevar la caja torácica a la vez que fija la cabeza y el cuello en una posición estable.
- Pectoral mayor: asisten a la respiración cuando hombros y brazos están fijos.
- Pectoral menor: proyecta costillas delante y arriba.
- Trapecio superior: fija la columna y facilita la acción de otros músculos.
- Subclavio: se extiende desde la costilla hasta la escápula, desciende la clavícula.


Músculos espiratorios: La espiración es un fenómeno pasivo cuando estamos en reposo. Durante la salida del aire se relajan los músculos inspiratorios por lo que la musculatura no hace ninguna acción para espirar. Al final de la espiración todos los músculos quedan en reposo.

Sin embargo, en otras condiciones cuando hacemos deporte o ejercicios de respiración consciente, los músculos abdominales e intercostales se contraen ayudando a la exhalación. 

Músculos facilitadores de la espiración:

- Diafragma: durante la espiración se relaja y regresa a su sitio (aunque mantiene cierto tono muscular). Este movimiento reduce el volumen torácico, y por tanto se produce el flujo pasivo de CO2 al exterior.


- Intercostales internos: deprimen la caja torácica, ayudan a relajar el pecho, deprimir y cerrar las costillas empujándolas hacia abajo para una sacar el aire de los pulmones.


Músculos accesorios: músculos auxiliares a la espiración activa/consciente.

- Serrato posterior inferior: descender las costillas.
- Transverso del tórax: descender las costillas y comprimir el pecho.
- Recto mayor abdominal: se contrae hacia dentro y deprime el pecho.
- Transverso abdominal: contrae la pared abdominal para expulsar el aire, protegiendo a su vez la columna y recogiendo las vísceras.
- Oblicuo menor y mayor: deprimir el tórax y contraer la pared abdominal.
- Piramidal: deprime el pecho.
- Ilio-psoas: sus fibras superiores están conectadas con las del diafragma posterior.
- Elevador del ano: situado en el perineo, ayuda a comprimir la parte baja del tórax.
- Suelo pélvico: delimita por abajo la cavidad abdominal. La musculatura perianal está íntimamente relacionada con el diafragma. Si el diafragma está tenso, aumenta la presión en la cavidad abdomino-pélvica y esto acaba creando problemas para el suelo pélvico.


Algunos de estos músculos merecen ser tratados en mayor profundidad en próximas entradas. Espero que hayas disfrutado y aprendido con este post. 
Nos vemos en el próximo,
Namaste

viernes, 20 de marzo de 2020

La Respiración en el Yoga II

Como hablábamos en el primer post "La respiración en el yoga I", la respiración es el proceso vital que permite la oxigenación del cuerpo, de los músculos (se tonifican y ganan elasticidad) y de las células. Las células de nuestro cuerpo necesitan ese oxígeno para poder producir energía, limpiarse y regenerarse.

Es una función natural básica que condiciona nuestra calidad de vida. Muchas veces no prestamos atención a este proceso inherente y respiramos de forma automática, pero trabajarla de manera adecuada y consciente puede ayudarte en muchos aspectos de tu vida.




Nuestro ritmo de vida actual, que nos suele crear situaciones de estrés y ansiedad, hace que los músculos respiratorios se contraigan y por tanto la caja torácica y el diafragma pierdan su movilidad. Por ello la respiración se encuentra restringida, superficial y cada vez es más pobre (menos aire, menos oxígeno, menos nutrientes). Recordemos que la calidad de nuestra respiración se ve afectada además de por bloqueos funcionales físicos, por los bloqueos psicológicos, y que está en nuestras manos mejorarla y armonizarla. 

¿Cómo podemos empezar a trabajar nuestra respiración?
Podemos empezar por el plano físico: relajando y liberando tensión de los músculos respiratorios y las cadenas musculares accesorias. Te adelanto que en el próximo post podrás descubrir cuáles son los músculos implicados en el proceso de la respiración.

También puedes aprender a sincronizar tus movimientos con la respiración a través de la práctica de asanas (posturas de yoga), siempre con consciencia y con interés. Si el yoga te provoca curiosidad, pero lo pruebas y no te convence, tranquilo puedes buscar otra actividad que te haga sentir bien e intentar realizarla con plena consciencia respiratoria.

En yoga, durante la práctica de asanas, entramos en una conexión mente-cuerpo para poder sincronizar la respiración con las posturas. Esta conexión nos aporta concentración y calma en la mente, y nos trae al momento presente. También existen varios ejercicios respiratorios llamados pranayama, de los que hablaremos en otra ocasión.




Importancia de la respiración activa
La respiración suele ser un proceso pasivo que nutre nuestro cuerpo y determina nuestras vivencias sin darnos cuenta. Muchas veces, cuando estamos nerviosos o ansiosos, la respiración se acelera. Si respiramos de forma superficial e incorrecta no nos beneficiamos completamente de ella. 

Respirar activamente con una actitud positiva nos ayuda en muchos niveles: la creación de energía, la tranquilidad y consciencia mental, el control de las emociones, mejorar la circulación sanguínea (y por tanto buen funcionamiento de los órganos), y la oxigenación de los músculos, entre otros.

¿Cómo conseguimos dominar la respiración yóguica?
La respiración yóguica completa consiste en integrar los tres tipos de respiración: abdominal, torácica y clavicular. Esta respiración es la más eficaz para obtener la mayor cantidad de oxígeno y para la total eliminación del CO2. Para conocer y poder dominar la respiración yóguica o respiración completa explicaremos primero estas tres técnicas. Recordemos que en el yoga normalmente inhalaremos y exhalaremos siempre por la nariz.





  • Respiración abdominal o diafragmática
Aunque no lo parezca esta es nuestra forma de respirar innata, como lo hacen los bebés. La respiración abdominal debería ser nuestra forma natural de respirar pero a veces debido a las malas posturas, tensiones en el cuerpo o poca práctica, nos olvidamos o modificamos.


Para practicar esta respiración

- Túmbate boca arriba cómoda con la espalda recta.
- Puedes cerrar tus ojos y traer la atención hacia tu vientre, coloca tu mano derecha allí para tener más consciencia sobre esta parte del cuerpo. El centro o foco de esta respiración se localiza cerca del ombligo. 
- Sin forzar la respiración, ves relajando y sintiendo el centro respiratorio (cerca del ombligo), tu vientre sube y baja de forma natural. El pecho y los hombros permanecen pasivos.
- Nota cómo trabaja tu diafragma, bajando durante la inspiración y haciendo que tu vientre se expanda hacia afuera de forma relajada.
- Durante la espiración el diafragma se relaja de nuevo a su punto inicial y el vientre vuelve a su sitio naturalmente, no hagas fuerza. Se irá desinflando y verás como tus manos bajan con él.
- Continúa con la respiración tantos minutos como necesites para sentirte relajada.






Beneficios
Ayuda a relajar tensiones físicas y emocionales, distiende el plexo solar y con ello los "nudos" en el estómago (donde notamos la ansiedad) y a rebajar el ruido mental. No desgasta energía, sino que la aumenta. Ayuda a ventilar los pulmones completamente (ventila la base de los pulmones y expande los alveolos). Masajea las vísceras abdominales y estimula su funcionamiento. Mejora la oxigenación en sangre y mejora la circulación, estimula el corazón y el estómago, descongestiona el hígado y ayuda al tránsito intestinal y los órganos que se encuentran debajo de estos.

Recomendaciones
Ves observando tu respiración durante el día y en distintas situaciones. Toma consciencia de si has perdido esta respiración natural e intenta retomarla. Poco a poco, trabajando y siendo consciente de ella se reestablecerá como tal. Puedes practicarla antes de ir a dormir para un sentimiento de bienestar y una mayor relajación del cuerpo y la mente.



  • Respiración torácica o costal
Esta respiración es comúnmente confundida con una respiración profunda. Se suele dar después de una situación de estrés, lo cual puede crear tensiones y malos hábitos respiratorios. Consiste en inspirar expandiendo la caja torácica. En este tipo de respiración intervienen los músculos intercostales que ayudan a movilizar las costillas y llevando el aire a la zona media de los pulmones. 


Para practicar esta respiración

- Se puede practicar sentado, con la espalda recta, o tumbado en el suelo boca arriba. Relaja todo el cuerpo.
- Lleva tu atención al tórax. Puedes colocar las manos debajo de las axilas, para sentir que usas bien las costillas. Intenta que el diafragma y el abdomen no hagan esfuerzo extras.
- Inspira notando la expansión lateral, hacia arriba y afuera, de tus costillas. Observa como tu vientre se aplana. Expande el pecho al máximo notando la cantidad de aire que entra en los pulmones. Esta inhalación te costará más que la respiración abdominal.
- Al espirar las costillas vuelven a su posición inicial, el tórax se retrae volviendo a su posición natural sacando todo el aire de los pulmones. Los músculos del pecho se relajan.
- Practica unos minutos más sin esfuerzo observando el trabajo de los músculos intercostales. Date cuenta de la cantidad de energía que has de gastar con esta respiración.





Beneficios
La respiración torácica ayuda a aumentar la energía y a generar calor interno. Su práctica junto con la abdominal permite aumentar la capacidad pulmonar. Ya que por si sola requiere más gasto de energía para inhalar la misma cantidad de aire que la respiración abdominal. Se utiliza en otras disciplinas, cuando hay bloqueos dorsales con ejercicios específicos de gimnasia postural, por ejemplo.

Recomendaciones
No es adecuada para realizarla habitualmente ya que no consigue una buena ventilación pulmonar. Además puede provocar bloqueos en la cintura abdominal, tensiones en el plexo  solar y no masajea debidamente los órganos abdominales internos. Lo más útil es practícala junto con la respiración abdominal y clavicular, para oxigenar mejor y para ser consciente de ella y así poder aplicarla a la respiración yóguica o completa.

  • Respiración alta o clavicular

En esta respiración activamos la zona alta del pecho, trabaja la parte superior de los pulmones (área con menos volumen y más estrecha) y llevamos el aire hacia las clavículas. Por tanto la cantidad de aire que obtenemos es insuficiente para nutrir al cuerpo. Ocasiona tensiones, puede aparecer en estado de nervios y cuando sufrimos de ansiedad. Por ello, el diafragma se bloquea, se contrae el plexo solar y no se ventilan correctamente los pulmones. Es una respiración superficial y pobre.




Para practicar esta respiración
- Túmbate boca arriba con la espalda recta y relaja todo el cuerpo.
- Practica previamente la respiración torácica.
- Lleva tu atención al pecho, laterales del pecho y en las clavículas.
- Inspiramos expandiendo totalmente las costillas, sigue inhalando elevando las clavículas y las costillas superiores. Siente como los hombros se elevan y los músculos del cuello también se activan. Observa la cantidad de aire que puedes inhalar.
- Exhala lentamente vaciando la parte superior del pecho y cuello, sacando todo el aire hasta vaciar costillas que se contraen. Al espirar se relajan las clavículas y descienden los hombros y el pecho.
- Continúa unas cuantas rondas más poniendo tu atención en el proceso y en su efecto.

Recomendaciones
Practicarla únicamente cuando viene precedida de la respiración abdominal y torácica. Solo tiene sentido cuando está incluida en la respiración yóguica o respiración completa para aprovechar toda la capacidad pulmonar.

  • La respiración yóguica o completa

Es la forma más saludable de oxigenar todo el cuerpo y se realiza uniendo las tres respiraciones anteriores. La usaremos para corregir los hábitos de respiración, maximizando la capacidad de inhalación y exhalación. Es importante haber practicado las tres respiraciones anteriores por separado para un mejor dominio y práctica de esta.





Para practicar esta respiración:
- Para practicarla inicialmente puedes empezar en postura de shavasana (completamente tumbado sobre el suelo) con la mano derecha sobre el pecho y la izquierda sobre el abdomen, para poder identificar las partes del cuerpo que están trabajando y saber así si lo estás haciendo correctamente. 
- Relajamos completamente todo el cuerpo.
- Empezamos inhalando lenta y profundamente, primero por el abdomen llenando el vientre, continuando por la zona intercostal llenando de aire la caja torácica y terminando con la zona clavicular, que al llenarse de aire hará que se eleve el pecho. Ahora tus pulmones están llenos.
- Y al espirar hacemos el proceso a la inversa: relajamos clavículas y pecho, después relajamos costillas, que se van cerrando, y por último se vacía el abdomen. Todo esto sin forzar la exhalación, simplemente deja que salga todo el aire. Es un movimiento continuo, natural y fluido.
- Este era un ciclo completo. Continúa practicándolo, al principio puedes hacer de 5 a 10 ciclos. Más adelante puedes practicarlo hasta 10 minutos al día. 

Beneficios
Nos conecta con nosotros mismos, nuestras necesidades y emociones, y mejora nuestra autoestima. Relaja la mente, nos aporta serenidad y consciencia plena, y aleja los pensamientos, concentrándonos en el momento presente. Aumenta la vitalidad, estimula la circulación sanguínea, nutre los tejidos y los órganos, purifica la sangre, relaja el sistema nervioso central. Nos conecta con el mundo que nos rodea, y ayuda a afrontar los problemas que surgen con más claridad y concentración. Nos ayuda a identificarnos como un todo: cuerpo, espíritu y mente.

Recomendaciones
Se puede practicar en cualquier momento del día, pero no es necesario practicarlo constantemente. Es especialmente útil en situaciones de estrés y enfado (calmar los nervios). La respiración debe ser armoniosa, consciente y cómoda. La práctica de esta respiración te aportará autocontrol, serenidad y claridad mental.

Hasta pronto,
Namaste

miércoles, 18 de marzo de 2020

La Respiración en el Yoga I

La respiración es un proceso vital que normalmente hacemos inconscientemente, durante el día y la noche, desde que nacemos hasta nuestro último aliento. Nuestras circunstancias diarias, emociones o pensamientos pueden alterar nuestra respiraciónDe la misma forma que la respiración afecta nuestras vivencias.

Cuando el cuerpo no está sano, la respiración se vuelve irregular, rápida... lo cual acaba afectando a la mente. Cuando la mente está calmada y bajo control, el ritmo de la respiración es constante y regular.

El yoga nos permite recuperar una respiración natural y armoniosa, libre de bloqueos físicos, emocionales y psíquicos. A medida que cambiamos el ritmo de la respiración, cambiamos nuestro estado de ánimo. A través de la observación y los ejercicios de respiración (pranayama) podemos recuperar una respiración de calidad y controlar nuestros estados de ánimo.


¿Porqué inhalamos y exhalamos por la nariz?

La nariz es la vía principal de entrada del aire, durante el proceso de respiración. Fisiológicamente sus funciones son las de humedecer, filtrar y calentar el aire que inhalamos. 

La boca queda relegado a un segundo plano, ya que aún formando parte de el sistema respiratorio, queda como órgano auxiliar en el proceso. Si la nariz está taponada, podemos respirar por la boca, pero esta no cumplirá con las mismas funciones que la nariz. Es normal que al hacer un gran esfuerzo físico inhalemos por la boca, para tener un flujo de oxigeno mayor. Y exhalar para liberar más aire, relajar los hombros y la mandíbula liberando tensiones. Ambas acciones las realizamos naturalmente cuando estamos cansados o exasperados, somnolientos, etc.

En el yoga, la acción de respirar únicamente por la nariz se relaciona más con el sistema nervioso y con la energía vital, que con las funciones mecánicas del proceso respiratorio. 



Cuando respiramos únicamente por la nariz estimulamos el nervio olfativo, el hipotálamo y la glándula pineal (que se encuentra en el área del chakra tercer ojo). Estas estimulaciones permiten dormir mejor, mejorar el equilibrio entre el cuerpo físico y sutil. 

Además ayudamos a calmar y estabilizar la mente, y a la vez abrir y equilibrar los nadisEn los textos antiguos se describen una red de canales llamados nadis [se puede traducir también por flujo o tubo] que fluyen por todo el cuerpo. El cuerpo sutil (parte energética del cuerpo físico) tiene 72.000 nadis, una gran red de canales conectados entre si, que a su vez unen el cuerpo sutil con el cuerpo físico permitiendo el flujo de energía a través de este.

Los 3 nadis principales: ida, pingala y sushumna

Los tres nadis más importantes se originan en la base de la columna, en el primer chakra muladhara. Estos canales suben atravesando la médula espinal y los siete chakras [centros energéticos]. 

Ida y pingala suben serpenteando semicircularmente, pasando por todos los chakras, y se unen en Ajna chakra (el tercer ojo), que recoge la energía de ambos canales. Estos nadis regulan toda la actividad cuerpo-mente. 

Normalmente, la respiración predomina en una de las dos fosas nasales, que va cambiando a lo largo del día cada una o dos horas. Por lo que a lo largo del día el flujo se va alternando, predominando unas 12h en cada respiración (solar/lunar) aproximadamente. Esta alternancia es la que crea armonía en el sistema nervioso, equilibra la temperatura corporal y todas las funciones fisiológicas.

  • Pingala [fosa nasal derecha]: Energía Vital /Activa /Solar /Masculina /Exterior /Acción. 
    • Está vinculado con el sistema nervioso simpático que prepara el organismo para la interrelación con el mundo.
    • Vinculado al hemisferio cerebral izquierdo, que se encarga del análisis lógico-matemático, sentido del tiempo, expresión verbal... 
    • El flujo por esta fosa nasal suele ser predominante durante el día. 
    • Tiene un efecto catabólico (produce energía), produce calor en el organismo y acelera la actividad de los órganos.
  • Ida [fosa nasal izquierda]: Energía Mental /Pasiva/ Lunar/ Femenina/ Interior/ Pensamiento. 
    • Está relacionado con el sistema nervioso parasimpático que relaja las funciones corporales y conserva la energía.
    • Vinculado al hemisferio cerebral derecho, que es el responsable de la orientación, la percepción, la intuición y la creatividad. 
    • El flujo por esta fosa nasal suele ser predominante durante la noche. 
    • Tiene un efecto refrescante, anabólico (consume energía) e inhibitorio para los órganos.
  • Sushumna: canal central, consciencia espiritual. Su función es controlar los chakras. Nace en la base de la columna y viaja hasta la coronilla (chakra sahasrara) atravesando los demás chakras. Cuando el flujo de ambos nadis se equilibran, el flujo de este canal obtiene un equilibrio perfecto que resulta en la total armonía del conjunto cuerpo-mente.

Por tanto, cada nadi proporciona energía a los dos hemisferios cerebrales, por lo que la actividad cerebral se ve condicionada por el flujo de los nadis y la respiración. También ambas cadenas del sistema nervioso autónomo (simpático y parasimpáticotrabajan conjuntamente para equilibrar todas las funciones corporales. Cuando los flujos de aire se igualan en ambos nadis, la actividad de los hemisferios se complementa y se sincroniza con el sistema nervioso, produciéndose un equilibro perfecto en el cuerpo. 


El yogui/yoguini mediante sus prácticas intenta equilibrar los aspectos ida-pingala, pensamiento-acción, introversión-extroversión, vida interior-vida exterior. Con ello intenta activar el flujo del sushumna nadi (canal central) para que permita acceder al samadhi (nivel de consciencia superior) con el tiempo.

Espero que esta publicación haya servido de ayuda para comprender mejor la respiración en el yoga,


Namaste

lunes, 16 de marzo de 2020

¿Qué es el yoga?

La palabra yoga, que proviene del sánscrito yuj [conectar/unir], significa "unión". Unión en dos aspectos: tanto de uno mismo con su consciencia individual (en todos los planos del ser humano), como de la unión con el cosmos. 

La mayoría de los humanos tenemos un sentimiento de ser individual con el que nos identificamos. Pero muchas veces nos centramos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos que formamos parte de un todo. El yoga nos conduce a entender nuestro papel en el universo sin estímulos externos y libres de sufrimiento.




En un sentido más práctico, el yoga es la ciencia vital que trabaja en varios aspectos de la vida humana: planos físico, mental, espiritual, emocional y psicológico. Por tanto, tal como mencionábamos al principio, es una forma de unir/interconectar todas las partes de uno mismo: cuerpo, mente, consciencia, emociones, energía... tanto personalmente como con lo que nos rodea.

¿Cómo alcanzamos esa unión?

Para alcanzar dicha unión, el yoga engloba varias técnicas: asanas (posturas), pranayama (expansión de la energía vital), meditación, karma yoga (acciones desinteresadas) entre otros. Estas técnicas nos ayudan a equilibrar y armonizar todos los aspectos mencionados anteriormente para alcanzar un estado permanente de existencia-conciencia-felicidad (sat-chit-ananda).

El yoga nos invita a respirar, conectar con nosotros y el universo, aprender a estar en nuestro cuerpo, vivir en el momento presente y a encontrar la paz en nosotros mismos. Únicamente practicando es como lograremos alcanzar ese estado final que todo el mundo ansía y que normalmente busca en fuentes externas (personas, cosas materiales, ideales...).

Historia y filosofía del yoga

Se conoce que los primeros textos que hablaban de yoga fueron los cuatro Vedas (II milenio a.C.), que se referían al yoga  mencionando algunos conceptos clásicos pero no especificaban su práctica, fueron seguidos de los Upanishads (años 800-400 a.C.). En estos textos sagrados la práctica del yoga va tomando forma definida y base sólida. También se habla de la doctrina yóguica en el libro Bhagavat-guita (s.IV y III a.C.), que representa un resumen de los upanishads.


Vedas

Sobre el año 400 a.C. Patanjali escribe por primera vez sobre el yoga como un sistema filosófico en India. Este sabio, filósofo, gramático y físico escribió 196 yoga sutras hace más de dos mil años. 

El sutra 1.2 "yogas chitta vritti nirodah" describe esta doctrina como:  <<Yoga es el reposo de las fluctuaciones mentales>> o <<Yoga es la inhibición de las modificaciones de la mente>>. Así describe el estado de quietud de la mente y de las emociones, el cual nos permite volver a nuestro estado natural de calma.




Los sutras son los aforismos (breves textos) en sánscrito que indican el camino hacia la realización espiritual completa o iluminación (samadhi). Esta es la última etapa o estado final del yoga que sería el objetivo último de esta ciencia. Fue él mismo quien describió las 8 etapas o estados del yoga (Ashtanga Yoga). Pero lo hablaremos en otra ocasión con más profundidad.

Ramas del Yoga

Es importante mencionar que el yoga tiene numerosas ramas y enseñanzas que provienen de diferentes corrientes y maestros. Las 5 sendas principales que existen son:

  • Raja Yoga: yoga mental
    • Kundalini Yoga: yoga de la energía
    • Mantra Yoga: yoga del sonido
  • Hatha Yoga: yoga físico
  • Jnana Yoga: yoga del conocimiento
  • Karma Yoga: yoga de la acción
  • Bhakti Yoga: yoga devocional


En resumen...

"El Yoga no es un mito antiguo enterrado en el olvido. Es el legado más valioso del presente. Es una necesidad esencial de hoy y la cultura del mañana". 
- Swami Satyananda Saraswati (maestro de yoga y gurú).

Cada vez que haces una acción o técnica para reconectar con una parte de tí mismo, estás haciendo yoga. En occidente todavía hay muchas personas que piensan que yoga son sólo las posturas - asanas, pues estamos más acostumbrados a trabajar el plano físico (cuidando la alimentación y haciendo deporte) y se está transformando en otra disciplina más del fitness



Normalmente es más fácil atender a lo externo y ver cómo afecta a nuestro cuerpo (músculos, órganos, sistemas nervioso y endocrino...) y en cierto modo es la forma más sencilla de empezar tu camino en el yoga. Poco a poco, mediante la práctica, podrás ir aumentando tu conciencia que irá interelacionando todos los niveles: emocional, físico, espiritual y psicológico.

En próximos post hablaremos en más profundidad sobre las 8 etapas del yoga (Ashtanga Yoga de Patanjali) y sobre otras ramas del yoga.

Espero que os haya gustado esta entrada, nos vemos en la próxima.
Namaste